Arzobispo del Cusco preside con profunda devoción la Santa Misa por el lanzamiento de la Festividad en honor a la Virgen Asunta de Coya
El pasado viernes 1 de agosto, la Basílica Catedral del Cusco se llenó de alegría y Fe con la celebración de la Santa Misa por el lanzamiento oficial de la Festividad en honor a la Virgen Asunta de Coya. La Eucaristía fue presidida por el Excmo. Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, y concelebrada por el Pbro. Melquiades Gallegos Atauchi, Párroco de la Parroquia San Juan Bautista de Coya, y el Pbro. Antonio Tito Mojonero. La celebración congregó a autoridades, mayordomos, comparsas y numerosos fieles provenientes del distrito de Coya, quienes vivieron un encuentro lleno de fervor y devoción.
Durante su homilía, Mons. Richard Daniel resaltó que la Virgen María, en su advocación como la Asunta, nos anima a vivir con alegría nuestra Fe. Recordó que Jesús, antes de morir en la Cruz, nos entregó a su Madre como un regalo divino, y que como hijos de la Iglesia estamos llamados a acogerla con amor y confianza. “Tenemos a una Madre en el cielo que nos comprende, nos conoce y se preocupa por nosotros”, expresó con ternura. Asimismo, manifestó su alegría al ver la Catedral colmada de fieles y destacó que Coya es un pueblo vivo en la Fe, sostenido por el amor y la devoción a la Virgen. Invitó a todos a vivir esta festividad como un tiempo de renovación espiritual, preparación y reconciliación, para consagrar nuevamente nuestras vidas a Dios a través de María, alimentando así la Fe del pueblo.
Al finalizar la Eucaristía, el Párroco de Coya expresó su agradecimiento al Arzobispo del Cusco por sus palabras llenas de significado y Fe, así como a todos los presentes por acompañar con devoción esta importante celebración. Posteriormente, la Sagrada Imagen de la Mamacha Asunta de Coya salió en una breve pero emotiva procesión desde la Basílica Catedral hasta el atrio principal de la Plaza Mayor del Cusco. Allí, entre aplausos, oraciones y corazones elevados al cielo, las 27 comparsas de Coya ofrecieron sus danzas como expresión de amor y gratitud a la Virgen.
La festividad tendrá su día central el 15 de agosto, y durante estos días previos, el pueblo se prepara con entusiasmo espiritual para celebrar con gozo a la Virgen Asunta, Madre protectora y guía amorosa de todos sus hijos.
