El día 01 de setiembre en la Parroquia Santiago Apóstol de Lamay, el Arzobispo Metropolitano del Cusco, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, presidió una solemne Santa Misa de Bendición en honor a Santa Rosa de Lima. La misa contó con la concelebración del Pbro. Julio Velazco Paz, párroco de la Parroquia Santiago Apóstol de Lamay, el Pbro. Holger Choquecondo Vera, vicario parroquial de Lamay, el Pbro. Jose Carlos Ccuno, decano de Calca, el Pbro. Americo Marcilla, párroco de la Parroquia San Pedro Apóstol de Calca, y el Pbro. Mijail Enrriquez, Vicario Parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Paucartambo.

Durante su homilía, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia destacó el ejemplo de vida de Santa Rosa de Lima y expresó su gratitud a Dios por permitirles celebrar esta festividad como lo hacían antes de la pandemia. Hizo hincapié en que las novenas, la misa principal y la misa de bendición se han convertido en un retiro espiritual, instando a los fieles a reflexionar sobre su condición de laicos y recordándoles que, como bautizados, son hijos de Dios. El Arzobispo Metropolitano enfatizó la importancia de poner en práctica la hermosura de su ser cristiano y citó a Santa Rosa de Lima como un ejemplo de santificación en la vida familiar. Animó a todos los presentes a retomar el camino hacia la santidad, subrayando que los laicos están llamados a ser santos y a vivir como lo hizo Santa Rosa.

Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia destacó que estos días de celebración han sido una oportunidad para fortalecer los valores cristianos, dejando a Santa Rosa de Lima como un modelo de unidad, servicio y paz.

La Eucaristía contó con la participación de las principales autoridades civiles y castrenses del distrito, así como las comparsas que rindieron homenaje a Santa Rosa de Lima. Al finalizar la Santa Misa, las reliquias de Santa Rosa de Lima y las santas imágenes realizaron un recorrido procesional por Lamay, otorgando su bendición a la feligresía. Asimismo, los fieles tuvieron la oportunidad de visitar el Pozo de los Deseos de la Parroquia Santiago Apóstol de Lamay, donde dejaron sus cartas a Santa Rosa de Lima.