


La comunidad sacerdotal de la Arquidiócesis del Cusco se congregó en un evento significativo que marcó la preparación para la clausura del Año Misionero de los Laicos y la apertura del Año Misionero de la Piedad Popular. Este evento fue realizado en la parroquia Santiago Apóstol de Ollantaytambo.
El evento no solo tuvo un carácter religioso, sino también un toque de afecto y gratitud. La comunidad aprovechó la ocasión para expresar su aprecio al Padre Ginés, quien celebraba su cumpleaños y agradecerle por su inquebrantable compromiso y dedicación a la comunidad.
En este clima de espiritualidad, se reafirmó el compromiso de los sacerdotes diocesanos para el próximo año misionero de la Piedad Popular, donde se espera fortalecer aún más los lazos entre los fieles y continuar expandiendo la labor evangelizadora