El viernes 16 de diciembre se llevó a cabo el Retiro Mensual del Clero en el Seminario Arquidiocesano San Antonio Abad del Cusco, Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco presidió la Santa Misa de Acción de Gracias, Eucaristía que fue concelebrada por Mons. Lizardo Estrada Herrera OSA. Obispo Auxiliar del Cusco, así como por los antiguos y nuevos presbíteros encargados de esta casa de formación. Esta ceremonia se realizó de manera virtual vía transmisión en vivo por la página de facebook del Arzobispado del Cusco.

En la Santa Misa de Acción de Gracias se realizó la toma de posesión del nuevo Equipo de Formadores, así mismo se realizaron los ritos de Admisión a las Órdenes y Ministerios de los seminaristas, la apertura Oficial del Instituto Eclesiástico y el agradecimiento a los Padres Operarios Diocesanos por sus servicios prestados como responsables del Seminario Arquidiocesano San Antonio Abad del Cusco.

Mons. Richard Daniel en su homilía dijo: “Estamos viviendo tiempos de mucha tristeza, mucho dolor y como Iglesia debemos reconocer, valorar y acompañar las justas demandas de nuestro pueblo que ha salido a las calles a reclamar sus derechos, pero también lamentamos actitudes de violencia que de alguna manera desdibujan este derecho y lamentamos que hayan fallecidos. La violencia tanto por parte del estado como del pueblo no es aceptable, no es el camino de solución a los problemas, por eso invocamos al Rey de la Paz Jesucristo, que ilumine la mente de las autoridades quienes conducen a las fuerzas del orden y de nuestros manifestantes para que encuentren el camino de solución dentro del orden jurídico legal posible, no perdamos la esperanza de que el Niño Jesús en su llegada venga trayendo la luz del orden social de la paz y de la convivencia fraterna”.

Por otro lado Mons. Alarcón en su homilía agradeció a los Operadores Diocesanos que a lo largo de estos 5 años fieles al encargo de su superior general y su compromiso han organizado, planificado y acompañado, muchas veces entre luces y sombras, inclusive en época de pandemia, salvaguardando la vida y la salud de los seminaristas. Los operadores Diocesanos serán relevados por nuestros hermanos sacerdotes diocesanos, hijos de nuestra Iglesia cusqueña que ahora después de una capacitación llevada a cabo en el centro San Pietro Fabriles de Roma asumirán esta gran responsabilidad.

Renovemos nuestro compromiso con la formación de los futuros pastores de nuestra arquidiócesis. El Seminario Arquidiocesano San Antonio Abad del Cusco es un semillero de futuros pastores con el corazón de Jesucristo, cada día que pasa, cada semana, cada mes, cada año vamos germinando la semilla del llamado que tiene que convertirse en un árbol que va creciendo poco a poco, se va fortaleciendo, va madurando y luego después nuestro pueblo será el que reciba los frutos buenos pastores, santos pastores, justos pastores, hombres de Dios, hombres del pueblo.