El 02 de febrero, en el Templo de Santo Domingo, se celebró una Santa Misa por la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, Eucaristía que fue presidida por Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco y concelebrada por Mons. Lizardo Estrada Herrera OSA., Obispo Auxiliar del Cusco y Presidente de la Comisión Episcopal de la Vida Consagrada y que contó con la participación de los representantes de las diferentes órdenes y congregaciones religiosas que tienen presencia en nuestra Arquidiócesis.

En su homilía Mons. Lizardo Estrada Herrera, mencionó que, la vida consagrada está invitada a preparar el camino y preparar el camino implica no estar en actitud pasiva, si no en movimiento, es caminar juntos en actitud sinodal, en comunión con el Santo Padre, el Papa Francisco, en comunión con nuestros obispos y en comunión con nuestro arzobispo.

También hizo referencia a la Presentación del Señor, comentando que, también los que viven la vida consagrada, están llamados a recibir a Jesús que viene a nuestro encuentro, dejémonos encontrar. Seguir a Jesús, no es una decisión que se toma de una vez por todas, es una lección diaria, cotidiana, constante y todos los días debemos acoger al Señor de la vida, que es el centro de todo”.

Se dirigió a todos los religiosos y religiosas, diciéndoles que, Dios nos llama a que lo encontremos en la fidelidad de las cosas concretas, nuestra oración, nuestra celebración de la Eucaristía, nuestra confesión, nuestra caridad, la fidelidad nutre día a día nuestras raíces.