Como cada año, la Iglesia Católica cusqueña, celebró la Solemnidad del Corpus Christi la Santa Eucaristía fue presidida por Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco y concelebrada por Mons. Lizardo Estrada Herrera, OSA. Obispo Auxiliar del Cusco, y que este año, por el tiempo de pandemia que estamos viviendo, por segundo año fue celebrada en el altar mayor de la Basílica Catedral del Cusco, que estuvo adornada con los estandartes de los 15 Santos que participan de la tradicional procesión del Corpus Christi Cusqueño.
En su homilía Monseñor Richard Daniel, dijo que el Espíritu Santo nos ilumina para que podamos fortalecernos en lo que nos dice nuestra fe, dijo que la Eucaristía es el Sacramento de Jesús resucitado entre nosotros, es el sacramento que nos ha dejado Él después de cada consagración de su Santísimo Cuerpo, con esta frase: “Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes, hagan esto en memoria mía”, memoria que no podemos olvidar, pues cada que celebramos la Eucaristía, esa memoria nos dice que Jesús está con nosotros, que nos acompaña, que no nos ha dejado solos, que no estamos desvalidos, Él siente la realidad que estamos viviendo y nos fortalece con su presencia.
Refiriéndose a la tradicional Fiesta del Corpus Christi cusqueño, destacó que de manera significativa y simbólica estaban presentes cada uno de nuestros patronos, con una razón y una importancia mayor, pues en cada una de estas imágenes y en cada uno de estos estandartes están presentes todas sus comunidades parroquiales, quizá no presencialmente, pero sí espiritualmente y así, nuestra iglesia catedral, está llena de esa multitud de fieles, representadas por la presencia de los representantes de las hermandades y mayordomías de los santos, por eso hermanos, pongamos una mirada de fe a esta celebración litúrgica, porque el Señor ve más allá de lo que nuestros ojos ven”.
Así mismo, lamentó que a causa de la Pandemia y por las restricciones de bioseguridad los templos se hayan visto cerrados, pero nos recordó que la fe en Jesús vivo está en el corazón de sus fieles, “la Eucaristía nos da la certeza de que el Señor está a nuestro lado” y pidió a la población que se siga cuidando y respetando todas las medidas de seguridad.
Al finalizar la Santa Eucaristía, se realizó una sencilla procesión hasta el atrio de la Basílica Catedral, donde Mons. Richard Daniel, realizó la tradicional bendición con el Santísimo Sacramento, a todos los fieles del pueblo cusqueño y del mundo entero que siguieron la transmisión por las diferentes plataformas virtuales.
