El 29 de junio, el Templo de San Pedro en Cusco fue el escenario de una emotiva celebración en honor a la solemnidad de San Pedro y San Pablo. La misa fue presidida por Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, y contó con la concelebración del Pbro. Angelino Paucar, párroco de San Pedro.

La Eucaristía fue el centro de esta festividad, en la cual se recordó la importancia de los apóstoles San Pedro y San Pablo en la historia de la Iglesia. Mons. Alarcón Urrutia, durante su homilía, destacó el papel fundamental de San Pedro como la piedra sobre la cual Jesucristo edificó su Iglesia. Se resaltó la humildad y la fe de Pedro, así como su papel como pescador de hombres y líder de la comunidad cristiana.

En este contexto, Mons. Alarcón Urrutia exhortó a los presentes a renovar su pertenencia a la Iglesia, fortaleciendo la fe y siendo testigos de los valores del Evangelio en la sociedad. Destacó la importancia de la participación activa en la vida parroquial, especialmente a través de la participación en la Eucaristía dominical y en los programas de formación y servicio ofrecidos por la parroquia.

Posterior a la misa, se llevó a cabo una procesión del Santísimo Sacramento, donde los fieles acompañaron en adoración al Cuerpo de Cristo. Asimismo, en la tarde, tuvo lugar una procesión en honor a San Pedro, acompañado de la Virgen Purificada, con la participación entusiasta de la comunidad parroquial.