Arzobispo del Cusco celebro solemne Santa Misa por la solemnidad de la Virgen Inmaculada Concepción

En la solemnidad de la Virgen Inmaculada Concepción, la Basílica Catedral del Cusco se llenó de luz y devoción el pasado 8 de diciembre, donde decenas de fieles se congregaron con profundo fervor para participar en la Santa Misa presidida por el Excmo. Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco. En un ambiente cargado de recogimiento y gratitud, la feligresía celebró a la Virgen Inmaculada, conocida con cariño como la Linda de la Catedral, testimonio vivo de la Fe que une y fortalece al pueblo cusqueño.

Durante su homilía, Mons. Richard Daniel invitó a los presentes a vivir esta solemnidad con gozo y esperanza, resaltando tres actitudes fundamentales: contemplar el misterio de la Virgen, agradecer a Dios por el regalo de la Madre del Hijo de Dios y aprender de las enseñanzas que nos brinda María a través del dogma de su Inmaculada Concepción. Al mirar hacia el altar mayor y contemplar la imagen de la Linda, recordó que María es madre, escuela y maestra; una guía que nos impulsa a superar dificultades, a resistir las tentaciones y a permanecer fieles a nuestra vocación Cristiana. Ella, con la pureza de su alma, nos invita a luchar contra el pecado y a mantener siempre la claridad del bien en nuestros corazones.

Al concluir la Santa Misa, los presentes expresaron su amor y veneración a la Linda de la Catedral, mediante oraciones, cantos y danzas reafirmando así su devoción.