PALABRAS DEL PASTOR
Palabras del Pastor - Mons. Richard Daniel - Domingo de Resurrección
4 Abril,2021
San Juan 20,1-9.
Muy queridos hermanos y hermanas con la llegada de la resurrección del Señor, les deseo a todos y cada uno de ustedes una feliz Pascua de Resurrección.
Cristo después de su pasión y muerte ha salido de la tumba, ha resucitado para traernos una vida nueva. En este “Año Misionero de la Iniciación a la Vida Cristiana” y bajo el patrocinio de San José les doy mi cariñoso saludo a todos y cada uno de ustedes.
Con la resurrección de Cristo todo cambia, nos ofrece una nueva oportunidad, una nueva vida: la vida cristiana. Toda nuestra vida cristiana nace de la resurrección de Jesús; queridos hermanos esta Semana Santa, la Palabra de Dios y los misterios de nuestra fe nos han invitado a contemplar a Cristo que entrega su vida por nosotros, Él nos ha conseguido el perdón de nuestros pecados con su muerte en la cruz y Él ha vencido a la muerte, ha vencido al pecado y por eso resucita de entre los muertos, hoy la Palabra de Dios nos muestra la tumba vacía.
Hermano y hermana, este tiempo que vamos a vivir, que es el tiempo de la Pascua, nunca olvides que parte desde la tumba vacía donde estuvo el cuerpo inerte de Jesús, esa tumba vacía es el símbolo de que Jesús ya no está entre los muertos sino que Jesús ha resucitado y ha vuelto a la vida para comunicarnos una nueva vida, el cristiano vive este misterio; la resurrección del Señor, está presente en cada uno de los que hemos recibido el bautismo del Señor por eso en la vigilia pascual hemos renovado nuestra condición de bautizados proclamando nuestra fe y renunciando al pecado y las tentaciones del demonio.
Vamos a vivir estos 50 días llenos de emoción, de alegría, de fortaleza y de entusiasmo, los problemas siguen todavía latentes en nuestra vida personal, en nuestra vida familiar, en la sociedad pero hermanos, nosotros tenemos que saber enfrentar estas situaciones dolorosas con profunda fe y con mucha esperanza. A seguir luchando por la vida, a seguir luchando por la salud, a seguir luchando por la paz; esa es nuestra tarea.
La próxima semana nuestro pueblo peruano tendrá la oportunidad de ejercer su derecho de elegir a sus autoridades, también la Pascua tiene que ver con este acto que vamos a desarrollar, que todos tengamos una elección con mucha responsabilidad sobre todo con mucha conciencia porque ahí se juega el futuro de los próximos cinco años, como resucitados en Cristo sé también consiente y responsable con tu voto emitido por las futuras autoridades.
Hermanos alegrémonos todos por esta pascua. Vivamos la alegría de la Pascua y ante los dolores y las tristezas pongamos la cuota de optimismo, de energía, de alegría y de esperanza, que tengamos un tiempo pascual lleno de las bendiciones del Señor con la alegría pascual les impartió su bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Cristo después de su pasión y muerte ha salido de la tumba, ha resucitado para traernos una vida nueva. En este “Año Misionero de la Iniciación a la Vida Cristiana” y bajo el patrocinio de San José les doy mi cariñoso saludo a todos y cada uno de ustedes.
Con la resurrección de Cristo todo cambia, nos ofrece una nueva oportunidad, una nueva vida: la vida cristiana. Toda nuestra vida cristiana nace de la resurrección de Jesús; queridos hermanos esta Semana Santa, la Palabra de Dios y los misterios de nuestra fe nos han invitado a contemplar a Cristo que entrega su vida por nosotros, Él nos ha conseguido el perdón de nuestros pecados con su muerte en la cruz y Él ha vencido a la muerte, ha vencido al pecado y por eso resucita de entre los muertos, hoy la Palabra de Dios nos muestra la tumba vacía.
Hermano y hermana, este tiempo que vamos a vivir, que es el tiempo de la Pascua, nunca olvides que parte desde la tumba vacía donde estuvo el cuerpo inerte de Jesús, esa tumba vacía es el símbolo de que Jesús ya no está entre los muertos sino que Jesús ha resucitado y ha vuelto a la vida para comunicarnos una nueva vida, el cristiano vive este misterio; la resurrección del Señor, está presente en cada uno de los que hemos recibido el bautismo del Señor por eso en la vigilia pascual hemos renovado nuestra condición de bautizados proclamando nuestra fe y renunciando al pecado y las tentaciones del demonio.
Vamos a vivir estos 50 días llenos de emoción, de alegría, de fortaleza y de entusiasmo, los problemas siguen todavía latentes en nuestra vida personal, en nuestra vida familiar, en la sociedad pero hermanos, nosotros tenemos que saber enfrentar estas situaciones dolorosas con profunda fe y con mucha esperanza. A seguir luchando por la vida, a seguir luchando por la salud, a seguir luchando por la paz; esa es nuestra tarea.
La próxima semana nuestro pueblo peruano tendrá la oportunidad de ejercer su derecho de elegir a sus autoridades, también la Pascua tiene que ver con este acto que vamos a desarrollar, que todos tengamos una elección con mucha responsabilidad sobre todo con mucha conciencia porque ahí se juega el futuro de los próximos cinco años, como resucitados en Cristo sé también consiente y responsable con tu voto emitido por las futuras autoridades.
Hermanos alegrémonos todos por esta pascua. Vivamos la alegría de la Pascua y ante los dolores y las tristezas pongamos la cuota de optimismo, de energía, de alegría y de esperanza, que tengamos un tiempo pascual lleno de las bendiciones del Señor con la alegría pascual les impartió su bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
+ Richard Daniel Alarcón Urrutia
Arzobispo Metropolitano del Cusco.
