Palabras del Pastor - Mons. Richard Daniel - Ascensión del Señor
16 Mayo,2021
San Juan 16,23b-28.
En este “Año de Iniciación a la Vida Cristiana” y bajo el patrocinio de San José, les hacemos llegar nuestro cordial saludo a todos y cada uno de ustedes. Estamos culminando el tiempo de la Pascua, este tiempo que nos ha invitado a reflexionar sobre la presencia de Jesús resucitado entre nosotros y como nos ha animado todo este tiempo ha recordar que Jesús es nuestro Pastor, que Jesús es el tronco que nos da la vida cristiana, que Él nos ama y nos ama hasta el extremo de dar su vida por nosotros.
Estos elementos que nos hemos hecho recordar ese tiempo de la Pascua tienen mucho que ver con el bautismo que hemos recibido y lo hemos renovado en la vigilia Pascual, van a cumplirse los 50 días de la celebración de la vigilia Pascual, el inicio del tiempo de la Pascua y ahora nos preparamos para recibir al Espíritu Santo.
Este domingo la iglesia celebra la solemnidad de la Ascensión de Jesucristo a los cielos, es muy importante este domingo, es el domingo clave para la vida de la fe de toda la iglesia, es el domingo clave para la vida cristiana de cada uno de los bautizados, porque vemos a Jesús retornar a la casa de su Padre, pero antes deja un encargo, una misión, de la Pascua viene ahora la misión.
En el evangelio de Marcos, Jesús nos recuerda tres cosas importantes: en primer lugar, el mandato “vayan” es decir quiere que su iglesia sea misionera y cuando hablamos de iglesia, hablamos de todos los bautizados, cada bautizado ha recibido de Jesús el encargo, la misión salir y llevar el mensaje de Jesucristo a los demás, con su vida, con su testimonio, con su comportamiento. Ahí está entonces la misión del bautizado vayan, anuncien a todos los pueblos, lo que ustedes han visto y oído.
Qué hermoso encargo que dio Jesús a los Apóstoles y ese encargo lo hemos recibido todos los seguidores de Cristo hasta el día de hoy, por eso este domingo es clave para que tú puedas descubrir en primer lugar, tu bautismo que te hace ser miembro de la iglesia, lugar donde Jesucristo resucitado vive y la misión que tienes de poder ser testigo de la resurrección, testigo del resucitado, en segundo lugar dice Jesús “vayan y hagan discípulos”, ahí está la tarea de la iglesia: hacer discípulos de Jesucristo en todos los rincones de la tierra, en todos los tiempos, en todo momento, de aquí viene la razón por la cual estamos dedicando el año a la iniciación de la vida cristiana, porque casualmente este programa es para formar discípulos y discípulos misioneros de Jesucristo, esto nace de la resurrección, brota de la resurrección de Jesús.
Entonces mi querido hermano, hermana este domingo de la Ascensión del señor cuando tú contemples a Jesús que sube a los cielos recuerda que te ha dejado encargo y no te olvides todos los días a levantarse en la mañana y al acostarte en la noche, recuerda haber cumplido con tu misión de anunciar a Jesucristo, haber dado testimonio del resucitado, dado testimonio de una nueva vida cristiana es importante y esencial para nuestra vida como cristianos.
Por último el Señor no nos deja solos, Él nos promete: “yo estaré con ustedes, todos los días hasta el fin de los siglos”, qué hermoso, Jesús resucitado no solamente sube a su Padre sino que, se queda con nosotros, esta doble presencia de Jesús es muy importante para darnos fuerza y confianza en la tarea que vamos a realizar como cristianos católicos, de renovar nuestra misión, no olvidemos que Jesús está con nosotros en la Eucaristía, en su Palabra, en los ministros de la iglesia, en cada uno de los bautizados, “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin de los siglos”; esta semana preparémonos, como los apóstoles se prepararon para recibir los dones del Espíritu Santo en Pentecostés.
Pentecostés es la fiesta del nacimiento de la iglesia, es el cumpleaños de la iglesia, que hoy tiene una tarea muy importante frente a la situación de pandemia, de pobreza, de crisis moral, de crisis política que estamos viviendo; que ese Espíritu Santo nos traiga los dones de la sabiduría, del entendimiento, de la fortaleza y sobre todo de nuestra fidelidad al Señor.
Querido hermano, hermana esta semana el Señor te colme de muchas bendiciones en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
+ Richard Daniel Alarcón Urrutia
Arzobispo Metropolitano del Cusco.