EL PAPA CONCLUYÓ SU HISTÓRICA VISITA EN IRAQ
La visita del Papa a Iraq concluyó el lunes 08 de febrero. Esta histórica visita que tuvo como lema: "Todos son hermanos", fue la primera de un Pontífice a un país del Golfo y de mayoría chiíta, que comenzó el pasado 5 de marzo como una peregrinación largamente deseada por el Santo Padre para abrazar a un pueblo que ha sufrido tanto pero que también ha desarrollado un gran deseo de redención y de un futuro de paz.
Quedaron fijadas para siempre en los corazones de los iraquíes, las últimas palabras de saludo del Papa, pronunciadas ayer tras la misa en Erbil en el estadio Hariri: "¡Salam, salam, salam! Que Dios los bendiga a todos. Que Dios bendiga a Iraq. Este país permanecerá siempre en mi corazón”. Esta visita tuvo momentos significativos como el encuentro con el gran ayatolá Al-Sistani en Nayaf, la oración contra la guerra en Mosul, antiguo bastión del Isis; el abrazo a los cristianos de la llanura de Nínive, a quienes el Papa animó a no rendirse, a perdonar y a no perder nunca la esperanza. "En estos días -dijo Francisco- he escuchado voces de dolor y angustia, pero también he escuchado voces de esperanza y consuelo. El terrorismo y la muerte nunca tienen la última palabra: "Quien sigue los caminos de Dios no puede estar contra alguien, sino a favor de todos".
Apenas partió el avión de Bagdad, el Santo Padre envió al presidente iraquí un telegrama en el que le expresó su profunda gratitud al presidente y al pueblo iraquí, por la cálida acogida y la generosa hospitalidad que le dispensaron durante su estancia. Con fervientes buenos deseos y oraciones por la paz, la unidad y la prosperidad de la Nación, Francisco, en su telegrama invocó sobre todos, las bendiciones del Dios Altísimo.