El miércoles 04 de agosto por la mañana en el auditorio del Palacio de Justicia del Cusco, Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, presidió la Santa Misa de Acción de Gracias conmemorando el Día del Juez.

“Ser juez no es solo ocupar una función, es sobre todo un llamado de Dios - una vocación de alguien que hace presente la justicia de Dios, porque en el Antiguo Testamento a Dios se le denomina como el “justo juez” y en el Nuevo Testamento Jesucristo casualmente asume el papel no solamente de hermano, amigo o de compañero de camino, sino también del juez que determina la justicia divina orientando el camino del bien y castigando el camino del mal. Entones el ser juez es un llamado a poder hacer presente la justicia de Dios” dijo nuestro Pastor en su homilía.

Asimismo, mencionó que, en medio de los hombres, servir al pueblo como administradores de justicia, es un elemento fundamental para el orden social, por esto pidió que Nuestro Señor les conceda a nuestros jueces el don de la sabiduría de Dios, para que un juez pueda escuchar la voz de su conciencia y pueda llegar a tomar una justa y correcta decisión para así buscar siempre el bien no solamente individual si no colectivo.