El pasado 27 de noviembre la Hermandad de Caballeros del Señor del Santo Sepulcro de la Basílica Menor de La Merced informó a toda la feligresía y a la comunidad en general sobre un momento trascendental en nuestra devoción: “Nuestra Sagrada Imagen ha emprendido su primer recorrido fuera de la ciudad del Cusco, dirigiéndose hacia la ex hacienda del Marqués de Valleumbroso, actual sede del Taller de Restauración de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco en la localidad de Tipón”

Este significativo paso ha sido posible gracias a la colaboración estrecha entre la Junta Directiva de la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro de La Merced, el Comendador de la Orden Mercedaria en Cusco Rvdo. Padre Pablo Chicata Cárdenas, nuestro asesor espiritual Rvdo. Padre Elton Pacheco Valencia, y el apoyo incondicional del Excmo. Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco.

En un emotivo acto, el Rvdo. Padre Comendador expresó su agradecimiento y regocijo por el inicio del tan esperado proceso de restauración de Nuestra Sagrada Imagen del Señor del Santo Sepulcro de La Merced. Destacó que cualquier demora experimentada se enmarca en los tiempos que Dios dispone. El traslado, iniciado con una oración protocolar en la Basílica Menor de La Merced, generó sentimientos encontrados de tristeza por la temporal ausencia en su lugar habitual y alegría por la certeza de que los trabajos de restauración son esenciales para preservar esta valiosa representación.

La Hermandad hizo un llamado a la feligresía para que los acompañen con sus oraciones durante este periodo en el que Nuestro Señor del Santo Sepulcro estará físicamente ausente. Recordando que este proceso no solo responde a su devoción personal como miembros de la Hermandad, sino también a la responsabilidad compartida de conservar esta figura sagrada para toda la población Católica del Cusco, tanto en la actualidad como para las generaciones venideras.

En estas circunstancias, pidió la comprensión y el apoyo de la comunidad enfatizando: “Que el Señor del Santo Sepulcro y nuestra Madre La Virgen de La Merced bendigan a cada hogar, y que, con la fe como guía, pronto podamos recibir de nuevo a Nuestra Sagrada Imagen restaurada en su lugar de veneración en la Basílica Menor de La Merced”.