El 13 de mayo en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima del  distrito de Wanchaq, se celebró una Santa Misa en honor a Nuestra Señora de Fátima; Misa que fue presidida por Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco y fue concelebrada por Mons. Lizardo Estrada Herrera, OSA, Obispo Auxiliar del Cusco.

En esta ceremonia se recuerda, los 105 años de la aparición de Nuestra Señora de Fátima a los tres pequeños pastores, suceso que nos llena de emoción y ternura al ver a la Virgen María con esa actitud maternal de servicio hacia sus hijos.

El Mons. Richard Daniel resalta,  la difícil situación que venimos atravesando por la pandemia del coronavirus, la humanidad está enferma, pero dentro del dolor y sufrimiento encontramos a nuestra Madre María, quien no está lejos del problema, ella es nuestro socorro y fortaleza, son en estos momentos en los cuales debemos acudir a Ella para que abogue por nosotros.

Mayo es el mes de la Virgen de Fátima y ella nos recuerda que debemos rezar el Rosario y clamar a Dios por nuestras necesidades, por su misericordia, Él es la luz de los enfermos.