Santa Misa Jubilar por las Mujeres congrega a cientos de fieles en la Basílica Catedral del Cusco
Santa Misa Jubilar por las Mujeres congrega a cientos de fieles en la Basílica Catedral del Cusco
El pasado sábado 8 de marzo, la Basílica Catedral del Cusco acogió la Santa Misa Jubilar por las Mujeres, una celebración especial en el marco del Año Jubilar. La Eucaristía fue presidida por el Excelentísimo Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, y concelebrada por Mons. Lizardo Estrada Herrera OSA, Obispo Auxiliar del Cusco y Secretario General del CELAM, junto con sacerdotes del Clero Arquidiocesano. La ceremonia reunió a cientos de mujeres de diversas comunidades, así como a familias, grupos parroquiales y congregaciones religiosas. La organización estuvo a cargo de la Comisión de la Pastoral de la Mujer, liderada por la Sra. Sílvia Uscamaita Otárola.
Durante su homilía, Mons. Richard Alarcón resaltó el papel fundamental de la mujer en la Iglesia y en la sociedad, señalando a la Virgen María como modelo y guía de todas las mujeres. Enfatizó que ser mujer es un don y una gracia de Dios, con una misión trascendental que cumplir. También invitó a reflexionar sobre tres aspectos clave en este Año Jubilar: hacer memoria del proyecto de Dios para la mujer, escuchar su llamado y comprometerse como peregrinas de la esperanza, llevando Fe y fortaleza en todos los ámbitos de la vida.
Previo a la Eucaristía, se llevó a cabo una importante charla en la Capilla del Triunfo, donde el Arzobispo reflexionó temas sobre la dignidad y vocación de la mujer dentro de la Iglesia y la sociedad. Posteriormente, las asistentes participaron en una peregrinación hacia la Basílica Catedral, como parte de su preparación espiritual para obtener la Indulgencia Plenaria. Este acto simbolizó el compromiso de las mujeres en su camino de Fe.
Desde el Arzobispado del Cusco, expresamos nuestro reconocimiento a todas las mujeres por su invaluable labor dentro de la Iglesia y la sociedad. Elevamos nuestras oraciones a la Virgen María, para que interceda y guíe a cada mujer en su misión, fortaleciéndolas como verdaderas peregrinas de la esperanza.