“No perdamos la fe” 

La Santa Misa del Martes Santo fue a favor de todos los enfermos de COVID-19 desde la Basílica Catedral del Cusco, presidida por nuestro Arzobispo, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia en compañía del Obispo Auxiliar, Mons. Lizardo Estrada.

Mons. Richard Daniel pidió por todos los hermanos cusqueños que sufren las consecuencias de la COVID-19 y nos recordó que Jesús no ha culminado su pasión, la vive en cada una de las víctimas de la pandemia. El señor tiene puesta su mirada en ellos y quiere entrar a nuestras casas y familias para brindarnos su amor y presencia salvadora, Él nos tiende la mano mediante los médicos, personal médico y familiares quienes velan por nuestra recuperación y atienden con caridad y solidaridad.

“Dedicamos esta misa para implorar misericordia por las víctimas de la COVID-19, esta situación dolorosa para el enfermo y para la familia ya que son ellos quienes sufren por la impotencia de ver a su ser querido postrado en una cama”, fueron las palabras del Mons. Richard Daniel en estos tiempos de dolor y desesperación de las familias cusqueñas.

El evangelio de San Marcos nos enseña que Jesús se acerca a la casa de un enfermo y cuatro acciones claves frente a los enfermos: Jesús se acercó, cogió de la mano, levantó y sano. El Señor tiene el poder de curarnos y salvarnos, lo único que pide es nuestra fortaleza de fe.

No perdamos la fe, no perdamos la esperanza de seguir luchando por nuestra salud y nuestra vida, encomendemos al Señor a nuestros enfermos, nuestra vida, nuestras familias para que Él ponga su amor, consuelo, fortaleza y ánimo. Pon tu vida en las manos del Señor que Él sabrá cuál es nuestro mejor destino, fue el mensaje del Arzobispo del Cusco a todas las familias y pacientes víctimas de la COVID – 19.

Mons. Richard Daniel también exhortó la sensibilidad y sabiduría de todas las autoridades quienes deben actuar con responsabilidad, rapidez y firmeza ante las cifras de la pandemia con recta conciencia.