Con ocasión del Trigésimo Tercer Aniversario Institucional de la Policía Nacional del Perú, Mons. Lizardo Estrada Herrera, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis del Cusco, presidió una Santa Misa en la Basílica Catedral del Cusco, que fue concelebrada por el Pbro. Carlos Tolentino Mendoza, Capellán de la de la VII Macro Región Policial Cusco de la PNP. Esta eucaristía contó con la presencia del General PNP Augusto Javier Ríos Tiravanti, jefe de la VII Macro Región Policial del Cusco; Víctor Germán Boluarte Medina, Alcalde de la Municipalidad Provincial del Cusco; Carlos Alberto Pérez Sánchez, presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Cusco y la familia policial.

Mons. Lizardo inició su homilía mencionando que en este tiempo de adviento predomina la figura mariana, ya que la virgen María es testimonio de esperanza, y el tiempo de adviento es un tiempo de esperanza también. Así mismo recordó que Cristo es nuestro modelo a seguir, por lo que invitó a cuestionarnos si actuamos como Él.

Agradeció también la labor que hace la Policía como institución en favor y bien de nuestra la sociedad, mencionando que Dios conoce el sacrificio y la entrega que hacen por los hermanos de la comunidad. “De manera particular este tiempo de la pandemia ¡Cuánto bien han hecho!, damos gracias por esa entrega, dando su vida, ¡Esos son testimonios, son mártires! Este aniversario, es mirar con gratitud lo que ha pasado, con pasión lo que debemos hacer y dar ahora, y con esperanza lo que viene.  Dios que nos ha llamado no nos desamparará a cada uno en su vocación, y en el servicio a nuestro Cusco”, agregó.

Finalizó indicando que, así como el evangelio menciona, todos necesitamos sanación, por lo que pidió al Taytacha de los Temblores que bendiga a la familia de la policía nacional, que les conceda la salud para poder servir mejor a Dios, al pueblo y a la casa común, y que en esta gran responsabilidad que se les ha concedido, siempre haya una continua mejora.