El viernes 11 de febrero por la mañana, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, celebró en la Basílica Catedral del Cusco, una Santa Misa por el 42 aniversario del día del servidor penitenciario, Eucaristía que fue concelebrada por el Pbro. Alejandro Gutiérrez Vargas, Capellán de la Pastoral Carcelaria y en la que participaron los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario del Cusco.

Mons. Richard Daniel comenzó su homilía saludando con mucho cariño a todos los integrantes de esta institución, mencionando que, al celebrarse el día del servidor penitenciario es una hermosa oportunidad para renovar ante Dios su vocación de servicio, “cada uno de ustedes en la medida en la que están en el cuerpo de la organización, están llamados a vivir esta hermosa vocación, la sociedad pone su esperanza en todos ustedes, en esta gran responsabilidad de restaurar, resocializar y darle una nueva oportunidad a todos los hombres y mujeres que por diversos motivos, han delinquido, han caído en un delito y están en un proceso de rehabilitación”.

Continúo recordando que Jesucristo nos ha enseñado que Dios es la misericordia y esa es una característica fundamental de su corazón, no es un Dios que condena, es un Dios que abre la puerta a volver a emprender un nuevo camino, es el Dios de las oportunidades y que precisamente el objetivo del Instituto Nacional Penitenciario es rehabilitar, poner todos los medios posibles para que a la persona que ha caído en un delito, se le brinden las oportunidades para poder reflexionar y ordenar nuevamente su vida; también mencionó lo lindo que es el título “servidores penitenciarios” ya que un servidor es un canal de misericordia, para ayudar al hermano en toda condición que tenga.