Uniéndose al llamado del Papa Francisco, el viernes 25 de marzo, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, presidió una Santa Misa por la paz y Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María de los países de Ucrania y Rusia en la Basílica Catedral del Cusco. Del mismo modo los sacerdotes de la Arquidiócesis del Cusco hicieron similares actos de consagración y oración por la paz en sus respectivas parroquias, acompañados de los diáconos, religiosos y religiosas, seminaristas, movimientos y organizaciones laicales, comisiones pastorales, catequistas, educadores de la fe y fieles laicos de las comunidades parroquiales.

Mons. Richard Daniel,  inició su homilía recordando, que la Santa Misa se ofrece por la paz en el mundo, acogiendo el llamado de nuestro Santo Padre el Papa Francisco, en la Solemnidad de la Anunciación, nos unimos a todos los obispos del mundo, de todos los rincones donde está presente la Iglesia, a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, a todas las comunidades laicales y a todo el pueblo santo de Dios, para  elevar nuestra plegaria a nuestra Madre Santísima, para que al consagrar a su Inmaculado corazón los países hermanos de Rusia y Ucrania puedan encontrar caminos de diálogo, de paz y de solución de sus conflictos.

Pidió también a la Virgen Santísima, a Ella que al pie de la Cruz ofreció sus dolores por nuestra salvación, Ella que estuvo con los apóstoles el día de Pentecostés dando origen a la Iglesia, a Ella acudimos con amor, a su gran corazón de Madre, por las intenciones del Papa Francisco,  que en estos tiempos difíciles, ha recordado el pedido de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos, por ello, al finalizar su homilía, pidió realizar una cadena de Oración por la paz del mundo.

Terminada la celebración Eucarística, y poniéndose de rodillas ante la imagen de la Virgen de Fátima, consagró a Rusia y Ucrania a su Inmaculado Corazón, países que actualmente están enfrentados.